El concepto de sobrecarga informativa tiene que ver con la gran cantidad de información que podemos encontrar, y con la dificultad a la hora de tomar una decisión o de estar informado.

¿ Quién no se ha sentido atrapado por una bandeja rebosante de correos entrantes? ¿Quién no se ha dejado llevar por una navegación sin rumbo ni concierto por las diferentes webs, blogs, wikis que encontramos en la red sin recordar cual era nuestro principal objetivo en esa incursión? ¿ Quíén no ha pasado horas en el facebook o en twietter sin atender las tareas más urgentes, ¿Quién no ha marcado favoritos o guardo enlaces de sitios que luego ya no los vuelves a leer o a encontrar? ¿Quién no ha sentido angustia ante la sensación de estar perdiéndose mucha y valiosa información al no atender en su cuenta twietter todo lo que quisiera?

Para gestionar esa sobrecarga informativa debemos ser capaces de discriminar la información que realmente necesitamos, certifica su calidad y veracidad, contrastando las fuentes que investigamos y ser capaces de organizarla mediante marcadores sociales.

Este curso me está aportando el conocimiento de herramientas que están mejorando mi gestión de la información, sin embargo, soy consciente de que con este curso estoy sufriendo una "sobrecarga informativa".

Cristina Aced, en su artículo ¿Estamos infoxicados?, nos da una serie de consejos para combatir la sobrecarga informativa.