Antes, para informarnos era necesario buscar la noticia. Ahora la información está al alcance de nuestras manos, a nuestra disposición, y sin solicitarla. Incluso sin necesitarla, la consumimos. ¿Qué razones explican esta actitud consumista, devoradora?, ¿qué explicaciones tiene la infobesidad?
Ante este ilimitado y caótico mar de información, ¿qué se puede hacer? Bueno, pueden existir muchas respuestas. Sin embargo, de manera positiva, me parece que es posible sacarle ventaja a este mar de información y materializar la moraleja del refrán que reza: "A río revuelto, ganancia de pescadores".
Desde luego que ante un río revuelto, ante un alud de información es difícil y tardado encontrar información significativa y útil. Para resolver esta problemática es necesario el uso de herramientas que ayuden a ese propósito.
En resumen, lo importante es aprender a utilizar esa información de manera productiva y significativa. Es decir, se requiere aprender a gestionar de manera inteligente la información. Pero, ¿cómo hacerlo?
Ante este ilimitado y caótico mar de información, ¿qué se puede hacer? Bueno, pueden existir muchas respuestas. Sin embargo, de manera positiva, me parece que es posible sacarle ventaja a este mar de información y materializar la moraleja del refrán que reza: "A río revuelto, ganancia de pescadores".
Desde luego que ante un río revuelto, ante un alud de información es difícil y tardado encontrar información significativa y útil. Para resolver esta problemática es necesario el uso de herramientas que ayuden a ese propósito.
En resumen, lo importante es aprender a utilizar esa información de manera productiva y significativa. Es decir, se requiere aprender a gestionar de manera inteligente la información. Pero, ¿cómo hacerlo?
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