Las vías por las que las personas accedemos al conocimiento se pueden dividir en dos grandes familias:
El aprendizaje Formal: ya sea presencial, a distancia o eLearning, caracterizado por un planteamiento rígido y de carácter estructurado. Se trata de formación intencional desde la perspectiva del alumno y está preparada a partir de objetivos didácticos y que concluyen con una certificación. Cuando hablamos del conocimiento en las organizaciones supone el 20% del mismo.
El aprendizaje Informal: Se obtiene en las actividades profesionales y particulares de la vida cotidiana. Es adaptado y puesto en práctica de manera natural, resulta más eficiente y suele generarse de manera fortuita o aleatoria. No está estructurado en objetivos didácticos, duración ni soporte, y normalmente no conduce a una certificación. Supone el 80% del conocimiento de las personas en las organizaciones.