Una situación de intenso estrés –producido por
una noticia realmente mala, o un grave problema repentino, o una fuerte
discusión con alguien cercano– puede desencadenar la secreción súbita de
grandes dosis de catecolaminas, unas hormonas neurotransmisoras que se producen
en las glándulas suprarrenales.
El efecto de esta liberación puede ser una debilitación grave
del corazón, coloquialmente llamada síndrome del corazón roto.
Conocido por el nombre de síndrome de Takotsubo, se describió
por primera vez en Japón, en los años noventa, y también se ha llamado
miocardiopatía por estrés. Afecta a personas sin problemas coronarios y tiene
los mismos síntomas que un ataque cardíaco.