se va pasando de una página a otra olvidando el objetivo inicial de la visita.Relativos al tipo de información. Facilita el acceso a información cuya naturaleza es inadecuada1 para los jóvenes, como son contenidos relacionados con la violencia, terrorismo, pornografía, sectas, etc, o es presentada de forma no apropiada banalizando comportamientos y actitudes socialmente reprobables. La propia naturaleza de la red hace imposible llevar un control sobre la publicación de contenidos, sus autores y su posible penalización.Relativos a relaciones personales. Internet puede crear un entorno que facilita los comportamientos desinhibidos, y pueden dar una imagen de las personas que no se corresponde con la realidad. En el otro extremo, Internet puede ser arriesgado porque puede generar un problema de socialización en los jóvenes, ya que fomenta el aislamiento. Se puede producir una pérdida de intimidad: la participación en determinados foros, chats, rellenado de formularios para obtener el acceso a ciertos servicios gratuitos, etc, requiere que el joven facilite algunos datos personales a terceros o entidades totalmente desconocidas, con el riesgo que ello supone. Amistades ‘no convenientes’: a través de chats el joven puede contactar con personas de dudosa reputación, de carácter violento e intenciones no muy claras que enmascaran, todo ello, bajo la apariencia de amistad y entretenimiento. Adicciones: una utilización incontrolada (referida a control temporal) de Internet puede provocar en los jóvenes, dependiendo de su perfil y circunstancias personales, situaciones de comportamientos compulsivos relacionados con la búsqueda de todo tipo de información, los juegos en red, juegos que suponen una apuesta económica, participación en chats, compras, participación en subastas, etc. fon