" Las tecnologías modifican el trabajo, la comunicación, la vida cotidiana e incluso el pensamiento. Las desigualdades cambian, se hacen más profundas o se reinventan en nuevos ámbitos.
El sentido común nos hace pensar que si la sociedad cambia, la escuela no puede evitar evolucionar con ésta. No obstante, si así fuera, sería imposible para la escuela cumplir con su misión si adoptara nuevos objetivos con cada cambio de gobierno y temblaran sus cimientos cada vez que la sociedad estuviera acechada por una crisis o por graves conflictos. E"
¿Cómo, con quién, para qué?*Tenemos un grave problema de capacidades institucionales; las facultades y escuelas formadoras de docentes deben pasar por procesos profundos de transformación para quedar a la altura de las exigencias. En tal sentido aprovechar el Sistema de Acreditación de la Educación Superior puede ser acertado; por supuesto implica que la implementación de ese sistema garantice alta solvencia técnica y ética.
reditar y cómo, se requiere ponernos de acuerdo acerca de lo que queremos enseñar a nuestros estudiantes y discernir acerca de los desafíos de la diversidad cultural, la pobreza, el bilingüismo, las nuevas tecnologías, la exclusión y la prevención del fracaso escolar.
También es necesario dilucidar cómo queremos enseñar, s