¿Cómo, con quién, para qué?*Tenemos un grave problema de capacidades institucionales; las facultades y escuelas formadoras de docentes deben pasar por procesos profundos de transformación para quedar a la altura de las exigencias. En tal sentido aprovechar el Sistema de Acreditación de la Educación Superior puede ser acertado; por supuesto implica que la implementación de ese sistema garantice alta solvencia técnica y ética.