La literatura para niños ha pasado de ser una gran desconocida en el mundo
editorial a acaparar la atención del mundo del libro, donde es enorme su
producción, el aumento del número de premios literarios de LIJ y el volumen de
beneficios que genera. Esto se debe en gran parte al asentamiento de la
concepción de la infancia como una etapa del desarrollo humano propia y
específica, es decir, la idea de que los niños no son, ni adultos en pequeño, ni
adultos con minusvalía, se ha hecho extensiva en la mayoría de las sociedades,
por lo que la necesidad de desarrollar una literatura dirigida y legible hacia y
por dicho público se hace cada vez mayor.