Las grandes ciudades utilizan muchísima energía para destinarla a la iluminación. No obstante, estar expuesto permanentemente a luz artificial pone en riesgo tanto nuestra salud como la de los animales.
La luz artificial en exceso tiene efectos contraproducentes para los seres humanos y la fauna. Estar permanentemente expuesto a la luz artificial pone en riesgo nuestra salud y la de los animales Anteriormente se creía que los seres humanos eran inmunes a los efectos de la luz artificial, pero estudios recientes demuestran que la luz de las ciudades puede tener graves consecuencias tanto para los seres humanos como para la fauna y los ecosistemas existentes hoy en día.
Por ejemplo, a la hora de emigrar las aves suelen perder su ruta debido a que son encandiladas por estas luces y no logran arribar a destino. Esto provoca una ruptura en la cadena alimenticia, lo que - a largo plazo - puede provocar la extinción de algunas especies.
La luz artificial en exceso tiene efectos contraproducentes para los seres humanos y la fauna.
Estar permanentemente expuesto a la luz artificial pone en riesgo nuestra salud y la de los animales
Anteriormente se creía que los seres humanos eran inmunes a los efectos de la luz artificial, pero estudios recientes demuestran que la luz de las ciudades puede tener graves consecuencias tanto para los seres humanos como para la fauna y los ecosistemas existentes hoy en día.
Por ejemplo, a la hora de emigrar las aves suelen perder su ruta debido a que son encandiladas por estas luces y no logran arribar a destino. Esto provoca una ruptura en la cadena alimenticia, lo que - a largo plazo - puede provocar la extinción de algunas especies.
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