Una de las actividades que suelo realizar con mi alumnado es promover la cooperación entre ellos para mejorar el aprendizaje. La idea es que compartan conocimiento útil para superar la asignatura; por ejemplo: una persona comparte el resumen de una clase, otra la identificación de un concepto difícil, otra la explicación del mismo y otra los conocimientos previos que deberían tener. El conjunto de recursos obtenidos sirve para mejorar el aprendizaje de los que lo han creado, pero también del resto de la clase, incluso para el alumnado futuro.
Estas actividades las suelo hacer mediante un trabajo en equipo de tipo “caja blanca”. Pero, hasta ahora, me encuentro que el alumnado siempre tiene las mismas dificultades