A estas alturas, escribir unas
líneas sobre EL BULLI les podrá parecer, queridos golosos, reiterativo
o cercano al déjà vu. ¿Cómo
ofrecerles la crónica de mi última experiencia y no caer en los clichés, para
explicarles mi opinión acerca del restaurante que más emoción, curiosidad,
impaciencia, admiración, análisis y agitación despierta?