En este caso, lo que se destaca de ellos es que si bien no son ilimitados, su renovación se da en una forma absolutamente rápida, teniendo la potencialidad en que justamente lo que se debe controlar es que no se consuman más de los necesarios, de lo contrario se provocaría una desaparición de los mismos.
Un claro ejemplo de esto es el aprovechamiento de la Energía de Biomasa, que si bien los vegetales tienen un crecimiento relativamente rápido, su sobreexplotación puede generar un agotamiento de los recursos que ofrecen.