DHCP usa el concepto de "alquiler" o "préstamo" de dirección IP, cuyo significado es que una dirección IP determinada será válida para un ordenador durante un cierto período de tiempo. La duración del préstamo puede variar dependiendo de cuánto tiempo suele conectarse a Internet el usuario de una ubicación determinada. Es especialmente útil en educación y en otros entornos en los que los usuarios cambian con frecuencia. Utilizando "préstamos" muy cortos, DHCP puede reconfigurar dinámicamente las redes en las cuales hay más ordenadores que direcciones IP disponibles.