"El computador está cambiando el proceso de comunicación de una manera que hace imposible para el usuario comprender qué está pasando, quién dice qué, qué fuentes son fiables y cuáles no lo son, o incluso a qué persona se destina una acción comunicativa determinada. La capacidad de procesamiento de los computadores altera tanto el contenido como la forma del sentido comunicado, y por consiguiente deconstruye las formas que usábamos para reconocer nuestro propio estilo. (Baecker)