Desde el punto de vista terapéutico, los rayos UV-C son los
más efectivos.El tratamiento con rayos ultravioletas seaplica, sobre
todo, en los casos de debilitamiento inmunológico, falta de vitamina B,
raquitismo, osteoporosis, heridas con mala curación y tumores, así como en
enfermedades cutáneas de distinta naturaleza como, por ejemplo, psoriasis, acné
y neurodermitis.
La radiación ultravioleta puede aplicarse en todo el cuerpo o
en determinadas zonas.El empleo de rayos ultravioletas está contraindicado
en el tratamiento de algunas enfermedades tales como infecciones cutáneas
agudas, alergia al sol, infecciones agudas, patologías cardiovasculares graves,
artritis aguda y muchas otras más.