Un primer elemento que se debe destacar es que hay una clara convergencia en el indicador impulsada por el fuerte crecimiento de los dos países nórdicos. Por otro lado, existe un segundo grupo de países con registros inferiores a la media y que han sufrido un aumento o incluso disminuciones en el índice y que, por lo tanto, han registrado una mayor o menor divergencia en media. Tanto Gran Bretaña como Italia crecieron, aunque sensiblemente por debajo de la media, mientras que Alemania, Francia y España disminuyeron en 0,4, 1,7 y 2,1 puntos respectivamente[9].