Comparto su opinión. Creo que es más importante aún que aquellos que firmaron hace quinientos años, sin saber firmar, los caciques indios que eran los presidentes Santos de tiempos de la Conquista. Cuentan los cronistas de Indias que los conquistadores españoles les mostraban espejitos, y ellos, eufóricos al verse tan buenos mozos, les entregaban Eldorado a cambio: la tierra, el oro, el agua, su trabajo, sus niños como esclavos.