ovillos de lana

Sus manos llenas de inercia.

pleno

Para vivir no quiero islas, palacios, torres. ¡Qué alegría más alta: vivir en los pronombres!

señas

ebrio

atroces

hueso

Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado.

No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta, no perdono a la tierra ni a la nada.

higuera

mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia, fieramente existiendo, ciegamente afirmado, como un pulso que golpea las tinieblas,

Maldigo

Poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día,

La fuente no tiene trenzas.

una siringa

casa de añil

el despego

una eterna nostaljia.-

Es la tierra de Soria árida y fría. Por las colinas y las sierras calvas, verdes pradillos, cerros cenicientos, la primavera pasa dejando entre las hierbas olorosas sus diminutas margaritas blancas.

tristeza que es amor

mechón

irreflexivamente

the huddle

al corrillo

gavilán

pavorosa

Culebras

huesudo

insectos de oro

ondas

gótico castillo

tumba

las Semíramis, las Artemisas, las Tomiris, las Zenobias

conyugal

gallarda flamenca

pagalle

Señor mío de mi alma, movida y incitada de la buena fama de vuesa merced, de su gran caridad y de sus muchas limosnas, me he atrevido de venir a suplicar a vuesa merced me haga tanta merced, caridad y limosna y buena obra de comprarme este guadamecí

Nieto

''Esta perla que nos diste, nácar de Austria, única y sola, ¡qué de máquinas que rompe!, ¡qué [de] disignios que corta!, ¡qué de esperanzas que infunde!, ¡qué de deseos mal logra!, ¡qué de temores aumenta!, ¡qué de preñados aborta!''

Esta divina prisión, del amor en que yo vivo, ha hecho a Dios mi cautivo, y libre mi corazón

rompe la tela de este dulce encuentro

sosegada

¡Oh monte, oh fuente, oh río,!  ¡Oh secreto seguro, deleitoso!