El tránsito era pesado y acudimos al restaurante más cercano para satisfacer
mis necesidades fisiológicas. Esta fue la excusa que esta mañana dio Alberto
Quimper para explicar la “escala” que hizo ayer, a su salida de la Tercera
Sala Penal Liquidadora, a donde acudió por una audiencia en el Caso
Petroaudios.
“Necesidades fisiológicas” fue lo que adujo el abogado para haber bajado al
restaurante sanisidrino La Bonbonniere, donde fue sorprendido ayer.