"...
Como espero que quede claro en el artículo. No se trata de no elogiar a nuestros hijos, sino de ser conscientes del tipo de elogio que usamos y del objetivo que queremos conseguir con él.
En nuestros estilo de crianza se debe evitar utilizar el elogio como una manera de "manipular" a nuestros hijos para que hagan lo que nosotros queramos aprovechándonos de su deseo de complacernos. Deberíamos usarlo como una forma de hacerles ver su valía, de fomentar su autoestima. Debería ser, en resumen, una herramienta para alentarles."