Presentado por:Fernando Palacios.
El oído atento nos sitúa en el espacio y abre ante nosotros el paradójico libro del tiempo: se vive y se congela a la vez su devenir. Describe los movimientos, volúmenes, distancias, panorámicas, perspectivas, planos concéntricos y establece coordenadas. Conjuga todos los tiempos gramaticales.