En apenas cinco años, los drones han pasado de ser juguetes de radiocontrol, a vehículos profesionales no tripulados utilizados en actividades militares, ingeniería, fotografía, cine o ecología. Cualquiera puede pilotar un drone recreativo o deportivo, pero para conseguir manejar un drone en una actividad profesional se necesita un piloto de drones con un título cualificado.
Con la popularización del uso de drones desde que dejaron de ser de uso exclusivo militar, y que para muchos se ha convertido en una auténtica revolución del sector de la aviación, era de esperar que muchas empresas surgiesen para subirse al tren de la innovación de los vehículos aéreos no tripulados, y no solo las grandes multinacionales.
Bélgica y Siria son los epicentros donde se concibieron los ataques yihadistas de París que han costado ya la vida a 129 personas. Varios de los terroristas identificados residían en Bruselas y sus alrededores y allí fue donde se alquiló al menos uno de los coches empleados por los terroristas.