Tradicionalmente, como señaló Barabási (2005), la imagen pública de la ciencia y la tecnología estuvo dominada por los logros de intelectuales individuales, como Edison, Darwin y Einstein. Actualmente, por el contrario, algunos de los trabajos científicos más impactantes son el resultado del trabajo colaborativo de grupos. Ilustremos estas ideas con una secuencia de imágenes y unas breves reflexiones.
Por siglos, los padres de la ciencia moderna se relacionaron mediante colegios invisibles, es decir, formaron parte de una comunidad de investigadores cuyo intercambio de ideas representó la base de los avances científicos. Si bien los científicos basaban sus trabajos en otros y se comunicaban entre sí, finalmente publicaban solos. Muchas grandes ideas fueron atribuidas a unos pocos pensadores influyentes como Galileo, Newton, Darwin, y Einstein. En consecuencia, la forma tradicional de hacer ciencia en la modernidad (hasta le segunda guerra mundial) se describe como una serie de nodos aislados.