Os adjunto este enlace que me ha encantado: de pequeño fui un verdadero fan de Scooby-Doo. Me acompañaba cada día en el desayuno, y siempre ha estado muy presente en mi vida infantil. Desde el clásico pijama, el vaso de la leche, pegatinas o incluso un videojuego. Ahora resulta que me puede servir también para entender los entresijos de la narrativa transmediática; pues es un fenomenal ejemplo de ello.
Os mando este enlace que me ha parecido muy interesante. En él se explican de una manera muy esclarecedora los pasos para la realización de un documental corto.