mientras en la gestión de la información se pone el énfasis en facilitar el acceso a los contenidos, en la gestión del conocimiento se añade valor a los contenidos a través de filtrarlos, interpretarlos y sintetizarlos, etc. Mientras la gestión de la información se focaliza en la tecnología, la gestión del conocimiento lo hace en la cultura corporativa, en el liderazgo, en facilitar la participación de los trabajadores, en compartir y documentar experiencia o know-how que posteriormente permita tomar decisiones a otros empleados, etc. Mientras en la gestión de la información se tiende a automatizar la captura de los contenidos, en la gestión del conocimiento se demanda la contribución de las personas que intervienen en los procesos.