This Latin-Latin dictionary accompanies the LLPSI: Familia Romana text available from pullins.com. It is designed for online use only and is not intended for download or distribution.
Roma Aeterna: multi nostrum, qui hodie Latine scribere audemus, iam ante ab Oerbergis methodo didicimus. Quidem plerique primum volumen nomine 'Familia Romana' cognoscunt, pauci autem secundo discere pergunt, est enim magis arduum. Tamen nequaquam 'Familia Romana' ad linguam Latinam bene intelligendam sufficit, quoniam tantum fundamenta praebet; at 'Roma Aeterna' auctores classicos inducit et eorum lectionem multo adiuvat. Ideo quod hoc diario eis qui studium eius incohaverunt auxilium ferre conabor.
Todos los romanos coincidían en su pasión por el juego y en todas las épocas habían estado poseídos por ella. Entre los adultos, los juegos por excelencia eran los de azar, a los que prácticamente todos eran muy aficionados y cuyos peligros cantan numerosos poetas. Hasta tal punto eran considerados peligrosos, que la legislación protegía a aquellos que no eran dueños plenos de sus vidas, como los jóvenes que aún estaban bajo la autoridad del pater familias o los esclavos, y la ley no les obligaba a pagar las deudas contraídas en el juego; incluso llegaron a promulgarse leyes restrictivas en contra del juego (leges aleariae), prohibiendo las apuestas de dinero, tanto en época republicana como imperial. Exceptuando el periodo de las Saturnales, los juegos de azar estaban prohibidos en Roma bajo multa fijada en el cuádruple de la cantidad apostada.
(...) una manera curiosa que tuvieron algunos clubes de intentar articular la identidad de los mismos es relacionar la fundación del club con un héroe de la mitología o con antepasados de mítica historia gloriosa. Esto es algo que era habitual en la antigua Grecia, donde los dirigentes de las polis (ciudades griegas) buscaban relacionar sus ciudades con héroes mitológicos o con hechos de la mitología que habrían sucedido allí. El relacionar la ciudad con hechos míticos dotaba al lugar de cierto prestigio, a la vez que unía los tiempos histórico y mítico en un solo relato. Esto es algo que fue muy habitual hasta entrada la Edad Media, e incluso las familias reales buscaban en sus árboles genealógicos mostrar que entre sus ascendentes se encontraban personajes mitológicos (...)