—Enrique, hijo del duque de La
Rocha y de la infanta doña Oliva, despierta y oye lo que te diré. Sabrás que la gracia
de Dios es contigo, y en lid [210]
que tú entrares nunca será a/rrancada. [211] [f. 14v] Y quiere Dios que lo sirvas y
que vayas a Ultramar. Y ganarás la Vera Cruz [212] que los [*] moros tienen en poder. Y
ganarás la ciudad de Jerusalem, y Tripol, [213] y Acre [214], [*] y Jafa, [215] y Tabía, [216] y el río Jordán, y las
tierras de Suria. Y acorrerás a Constantinopla, que si no fuesse por ti sería perdida. E
vencerás treinta reyes moros. Y tu honra será muy alçada. [217] Y porque de todo esto seas
cierto luego te pongo la cruz. Y de aquí adelante pugna de andar tu romería.