Uno de los descubrimientos más llamativos de los últimos años ha sido el gen del lenguaje, FoxP2. La etiqueta el gen de suele significar un gen relacionado con, pero lo cierto es que, tratándose de un sistema tan complejo como el lenguaje humano, lo que resulta chocante es la puntería de las mutaciones en FoxP2 para desbaratarlo tan a fondo, y tan limpiamente, sin apenas tocar otras funciones mentales.
Igual que un fuego necesita oxígeno para mantenerse, las reacciones de oxidación que se producen en nuestras células precisan oxígeno para que ocurran. La respiración se encarga de proporcionárnoslo