Cada vez que abre una cuenta bancaria, se une a una red social en Internet o reserva un vuelo en línea, está facilitando información personal esencial, como su nombre, dirección y número de tarjeta de crédito. ¿Qué pasa con estos datos? ¿Podrían caer en las manos equivocadas?
Aplicaciones como buscadores, redes sociales o servicios de correo electrónico son poderosas y valiosas herramientas en la sociedad de la información, pero no están exentas de riesgos. Ante el incremento de este tipo de servicios es necesario que los usuarios de la Red conozcan sus derechos y obligaciones, pero también los posibles peligros a los que se enfrentan.