Sí a la dictadura, sí a un acuerdo de colaboración entre Hitler y Franco, sí a la emigración cuando en España no había un mendrugo de pan que llevarse a la boca, sí al desarrollo de esa misma España en los sesenta y sí, por último, a maquillar, adornar y tergiversar su pasado cuando en España todo el mundo maquillaba, adornaba o tergiversaba el suyo.