el estudio de las bellas artes, desde edad temprana, cultiva en el ser humano una sensibilidad que lo lleva a desarrollar una ética muy sólida en su vida adulta.
En los centros educativos la violencia de género ha de englobarse en el currículum de las diversas materias de modo trasversal y más en concreto a través del Plan de igualdad
Es imprescindible la materia de Educación para la ciudadanía y los derechos humanos y la Educación Ética-cívica