El roncar se considera cotidianamente un asunto de índole menor que simplemente afecta a "convivencia" nocturna de una pareja, pero realmente es un problema de mayor repercusión que afecta de manera significativa a la persona que ronca, a su salud (alteraciones graves de sueño, tensión elevada…ect.) y se convierte a menudo en un problema que provoca malestar a todos los miembros de la familia que tienen que soportar los ronquidos.
Aquí una serie de hábitos saludables y costumbres inteligentes que puestas en práctica día a día nos ayudaran a reducir el riesgo de contraer enfermedades.