El camino que describe Tim O'Reilly -gurú de Internet, creador del concepto web 2.0- empieza en un mapa de carreteras de los de siempre, arrugado en la guantera del coche. La guía simboliza la industria de los contenidos analógicos. De ese libro se pasó a la
«mapamanía» en Internet, a las aplicaciones móviles que nos permiten ver en la pantalla la calle por la que circulamos, con cualquier información imaginable, y, al cabo, al coche que no necesita conductor, en el que trabaja Google. «El contenido desaparece; se convierte en un servicio», cierra su argumento."