Para la especie humana, las historias son como un ADN cultural. En ciertas culturas incluso algunos objetos han pertenecido a relatos determinados. Por esa razón, contar una historia es la forma más poderosa para activar nuestro cerebro.
Por esa razón, contar una historia es la forma más poderosa para activar nuestro cerebro.
aunque nuestro tiempo es el siglo XXI, seguimos siendo criaturas que cuentan historias. Porque en ellas hemos encontrado un antídoto eficaz para superar los miedos, y, además, una buena manera para crear un sentimiento de integración comunitaria
Contar historias es una forma original de enseñanza, como defiende desde hace tiempo Kieran Egan. Aunque la narrativa no es algo nuevo, que ya lo mostró Sara C. Bryant, la idea de narración digital en sí misma es algo joven, que forma parte del mundo actual, de nuestra época.