"Las emociones están presentes en nuestras vidas desde que nacemos y juegan un
papel relevante en la construcción de nuestra personalidad e interacción social.
Vivimos las emociones en cualquier espacio y tiempo, con la familia, con los
amigos, con nuestro entorno, con nuestros iguales, con nuestra escuela, con
nuestros educadores, etc. Por lo que la escuela es un ámbito más de conocimiento
y de experiencias en el que se desarrollan las emociones. Educar significa
contemplar el desarrollo integral de las personas, desarrollar las capacidades
tanto cognitivas, físicas, lingüísticas, morales como afectivo y emocionales. La
educación emocional adopta un enfoque del ciclo vital que se lleva a la práctica
a través de programas secuenciados, que pueden iniciarse en la educación
infantil."