Sobrecarga de información es un simpático término al que hacemos poco caso estos días. Sí, reconocemos que existe y que empieza a ser molesto, pero lo tomamos como un problema individual al que todos nos enfrentamos en la intimidad de nuestras herramientas de filtrado o si atesoramos la simple capacidad para desconectar, aquellos afortunados que aún la conserven.
"Aquellos que deseen ser eficaces en la comunicación tendrán que comprender profundamente cómo funciona la sobrecarga informativa y cómo respetarla: la sobrecarga informativa va a ser el entorno en que se muevan el marketing y la comunicación del futuro. Y cuanto antes lo comprendamos y conozcamos, mayor ventaja tendremos."