Este texto pretende servir de introducción a la Web 2.0 y analizar sus ventajas para la educación a distancia, impulsando experiencias no sólo más interactivas, sino también más enriquecedoras para alumnos y profesores.
El autor reflexiona sobre un nuevo perfil de usuario, participativo y pionero en la utilización de herramientas y servicios web 2.0. Como se concluye, el rasgo más distintivo de estos nuevos usuarios no es tanto lo qué saben o dejan de saber como el modo en que lo comunican.
Con independencia de los planteamientos psicopedagógicos que sustenten la acción docente (conductismo, cognitivismo, constructivismo, socio-constructivismo...) un buen uso didáctico de las TIC siempre enriquece los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Además, situados en esta sociedad de la información que exige una fuerte disminución de las prácticas memorísticas/reproductoras en favor de las metodologías socio-constructivistas centradas en los estudiantes y en el aprendizaje autónomo y colaborativo, los entornos sociales para la interacción que ofrecen las aplicaciones de la Web 2.0 constituyen un instrumento idóneo para ello.
No obstante, hay que tener en cuenta que en general constituyen herramientas avanzadas que solamente las utilizará en las aulas el profesorado que disponga de recursos, formación y experiencia en el uso educativo de las TIC.