Describían a Alemania como una víctima, o víctima potencial, de los agresores extranjeros; como una nación amante de la paz obligada a tomar las armas para proteger a su pueblo o defender a la civilización europea del comunismo. Los objetivos de guerra manifestados en cada etapa de las hostilidades casi siempre ocultaban las reales intenciones nazis de expansión territorial y guerra racial. Se trataba de propaganda engañosa destinada a embaucar o desorientar a la población en Alemania, en las tierras ocupadas por Alemania y en los países neutrales."