Está basado en tres criterios
fundamentales:
1. El e-learning trabaja en red, lo
que lo hace capaz de ser instantáneamente actualizado, almacenado,
recuperado, distribuido, y permitiendo compartir instrucción o
información.
2. Es entregado al usuario final a
través del uso de ordenadores utilizando tecnología estándar de
Internet.
3. Se enfoca en una visión amplia
del aprendizaje, por lo que puede ser utilizado en cualquiera de las
formas educativas.