Esta “vuelta a lo local” toca, incluso, un extremo cuestionable, el de afirmar, como está escrito en la declaración, que “el desplazamiento de lo nacional y regional hacia lo global (bien público global) tiene como consecuencia el fortalecimiento de hegemonías que existen de hecho.” Aparte de expresar una postura sólo defensiva, parece que el pronunciamiento desconoce el fondo del debate académico acerca de la educación como bien público global.