¿Quién? ¿Qué?
¿Por qué? ¿Cómo?
¿Dónde? ¿Cuándo?
¿Para quién? ¿Cuánto
cuesta? Ocho preguntas, ni una más, ni una menos, que son
las que todo artista (o comisario o arquitecto o cineasta) se hace
cuando se le plantea la posibilidad de llevar a cabo un trabajo, un
proyecto.