El trabajo colaborativo tiene
como objetivo fundamental desarrollar la dimensión social, tanto de los procesos de E-A como del propio aprendizaje de los
alumnos. El aspecto clave dentro de la dimensión social del aprendizaje es el valor de la relación entre iguales, lo cual
descarta la idea de que para aprender es indispensable seguir instrucciones de alguien más competente, como el maestro.
De la unión entre los conceptos
clásicos del aprendizaje colaborativo y del trabajo colaborativo y las nuevas tecnologías surge el planteamiento del Aprendizaje
colaborativo mediado por ordenador (Computer Supported Collaborative Learning-CSCL). Su origen se remonta al uso de la modalidad
de trabajo colaborativo en contextos de trabajo en la empresa, CSCW (Computer Support Collaborative Work), que posteriormente
ha empezado a empezado a implantarse en el ámbito del aprendizaje escolar dando lugar al CSCL. Steeples y Mayes (1998).
A las herramientas que soportan
el CSCW se les denomina comúnmente groupware. Estos productos proveen oportunidades para el Trabajo colaborativo desde
localizaciones distribuidas y en tiempos flexibles, permitiendo a los participantes un contexto versátil de colaboración.
Schrum y Lamb (1997) consideran al groupware como una nueva categoría de software que ofrece posibilidades para aumentar el
uso efectivo de las redes de ordenadores para la formación y la colaboración.
Una razón especialmente importante
en esta amplia aceptación del CSCL en los Entornos Virtuales de Formación es su pertinencia en contextos de aprendizaje adulto,
pues provee medios para animar a los alumnos a utilizar el rico potencial que encierran las ideas y perspectivas de los demás.
En ese sentido situamos su pertinencia a la enseñanza universitaria.
Sea cual sea el escenario de cooperación
adoptado, el profesor se enfrentará a la toma de decisiones en unas variables puntuales como su propio grado de control de
la situación, la valoración, el nivel de estructuración, etc. Además deberá seleccionar los recursos adecuados entre los distintos
paquetes de groupware existentes en el mercado. La mayoría de ellos suelen ofrecer agenda ordenada de encuentros en línea,
capacidades de interacción sincronía y asíncrona, formación de subgrupos, y creación y edición colaborativa de documentos.
Son ejemplos de groupware muy conocidos: LotusNotes y Microsoft Exchange, BSCW, Zeno, AlephWeb, etc.