"Superando con creces el más desbordado relato de ficción épica, Aníbal de Cartago, quien juró con sangre a su padre que borraría de la faz terrestre al imperio romano, ejecuta una proeza impensable: conducir una tropa de 40 elefantes de guerra a lo largo de los Alpes para confundir al enemigo con el elemento sorpresa que, unido a su legendario sentido de intimidación e inmisericorde voluntad de hierro, acabó con la vida de cada soldado enemigo que osó atravesarse en su camino."