"Superando con creces el más desbordado relato de ficción épica, Aníbal de Cartago, quien juró con sangre a su padre que borraría de la faz terrestre al imperio romano, ejecuta una proeza impensable: conducir una tropa de 40 elefantes de guerra a lo largo de los Alpes para confundir al enemigo con el elemento sorpresa que, unido a su legendario sentido de intimidación e inmisericorde voluntad de hierro, acabó con la vida de cada soldado enemigo que osó atravesarse en su camino."
"En la cúspide de la Segunda Guerra Médica, Jerjes, rey de Persia, lideró el ejército más numeroso jamás reunido para intentar conquistar toda Grecia. El rey Leónidas de Esparta, acompañado por 300 guerreros espartanos y unos miles más de soldados griegos, espera en el paso de las Termópilas para detener al grueso del ejército persa, estimado en más de un millón de hombres. No tenían prácticamente ninguna posibilidad y, sin embargo, los espartanos y sus aliados resistieron en el estrecho paso durante siete días en agosto de 480 a.C., infligiendo terribles bajas a los persas y luchando hasta que el último defensor cayó asesinado. Este famoso conflicto será recordado para siempre como la Batalla de las Termópilas. Cuando acabó, cada espartano que resistió en el paso había sacrificado su vida por la libertad. Durante siglos, los eruditos han estudiado la batalla de las Termópilas, puesto que es la batalla que determinaría el curso de la civilización occidental... batalla en la que 300 espartanos resistieron hasta la muerte"
Vencida Cartago, Roma descubre su auténtica faz e inicia la conquista de la península Ibérica. Los hispanos, muy inferiores en potencial de guerra al ejército romano, se resisten. Y sobre los pedestales de su tragedia se edifica el mito que durante siglos alimentará una parte de la historiografía española, la de los recuerdos de un carácter indómito, la de la melancolía de una identidad perdida, la del sacrificio y la espada antes que cualquier rendición: Viriato, Numancia... Tras la victoria de Roma, el territorio peninsular ibérico se encuentra sometido a una misma autoridad política, a unas mismas normas jurídicas e, incluso, a un mismo sistema económico. El proceso de adaptación resultará duro para buena parte de los habitantes de Hispania que tienen que renunciar a muchas de sus costumbres, asumir la supremacía de los dioses de los vencedores, someterse a un nuevo orden jurídico y aceptar una nueva civilización basada en la concentración de la población en grandes urbes. Excelentes obras públicas, puentes, calzadas, acueductos, se multiplican por el suelo hispano.
En el año 2.007 un equipo de investigación dirigido por el catedrático de la Complutense José María Luzón Nogué inicia en Pompeya el proyecto de excavación y recuperación de la Casa de la Diana Arcaizante, situada en la regio VII, insula 6, casa 3, en las inmediaciones del Foro de Pompeya, en la confluencia de las vías Nolana, Stabiana y Consularis, tres de los ejes viarios más importantes del área vesubiana. En el proyecto arqueológico participan la Universidad Complutense de Madrid, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Escuela Española de Arqueología de Roma.
La investigación ha tratado de aplicar las más avanzadas tecnologías en el estudio de una casa, que había sido excavada en el siglo XVIII y destruida en los bombardeos sufridos por el yacimiento napolitano en la II Guerra Mundial. La metodología empleada ha permitido reconstruir en su casi totalidad una domus que los estudiosos habían dado por perdida y que se revela como de suma importancia para el estudio de la colonia romana.
"El segundo capítulo de la serie se adentra en la figura de Octavio Augusto (31 aC - 14 dC). Con Roma al borde de una Guerra Civil, un joven ambicioso, hijo adoptivo de César y heredero de su legado, tomaría el poder. Augusto gobernó durante 45 años y llevó el imperio romano hacia su grandeza, colmándolo de poder y prosperidad."