Según estudios llevados a cabo durante el siglo XIX por médicos y científicos como Jean Valnet o Marguerite Maury, desvelaron que el aceite esencial puro, extraído directamente de la planta, tenía más y mejores efectos sobre el organismo que compuestos químicos elaborados artificialmente con compuestos aislados de la misma planta, es decir que descubrieron que, por ejemplo, el aceite esencial de canela o clavo tiene mejores efectos que compuestos químicos artificiales que contienen eugenol (el eugenol se extrae del clavo o la canela).Por todo esto se puede afirmar que la aromaterapia actúa en el organismo a nivel farmacológico o químico, físico y psicológico, y con unas nociones básicas pero imprescindibles, atendiendo a las precauciones y con unos aceites esenciales puros de calidad (recomendamos ecológicos), se pueden obtener resultados realmente efectivos y sorprendentes en muchos casos.