Luchas entre las grandes corporaciones, las sociedades que en ocasiones que resultan esclavizadas por su poder, este ha sido el motor que ha movilizado a miles de activistas en EE.UU. y en otros países.
Ministro de la oposición de Gran Bretaña, de fronteras e inmigración, el laborista Chris Bryant, prometió ocuparse de las grandes corporaciones esta semana. Pero a medida que su discurso embargado se filtró a las grandes empresas, la nación vio su determinación política fundirse en la nada.